viernes, 19 de julio de 2019

El cultivo de tabaco en Coatepec


A partir del siglo XVIII, se desarrolló en la Nueva España el cultivo de tabaco en la intendencia de Veracruz en las regiones de Córdoba y Orizaba.
Se distinguieron por lo cuantioso de su producción y por la calidad alcanzada.
En Coatepec, las familias españoles e indígenas, se dedicaron a la siembra este producto y en ocasiones realizaron plantaciones en formas mancomunada con los naturales, en especial los dedicados al sostenimiento de cofradías.
Sin embargo las autoridades novohispanas en 1764, decretaron el estanco, que ocasionó daños y pérdidas de los productores coatepecanos.
El estanco originó considerablemente el descenso de la producción, pues los cultivadores necesitaban un permiso especial para realizar la siembra y se les obligó a venderlo al precio que fijaba la administración.

Planta de Tabaco 


Además de que el cultivo se hallaba limitado a ciertas poblaciones comprendidas de la intendencia de Veracruz.
En marzo de 1771 Juan Ortíz, Mariano Galván, Antonio Díaz de la Cueva, Miguel Benítez, Simón Romero y otros agricultores que sumaban un total de veintitrés, concedieron poder a Francisco Hurtado, vecino de la capital y agente los negocios de la real audiencia de México, para que en nombre de ellos, compareciera ante el virrey, poniendo de manifiesto la calidad del tabaco de Coatepec así como los perjuicios que el monopolio estaba ocasionando a los naturales y españoles.
En su petición incluye la obtención de la licencia para industrializar el producto, prerrogativa que disfrutaban los labradores de la villa de Córdoba y Orizaba.

Fuente: Dra. Soledad García Morales, Coatepec: Una visión de su historia 1450-1911, Pp. 35-37.

viernes, 5 de julio de 2019

Un inglés en Coatepec: memoria de su paso por la región 2°parte

Comiendo en la posada situada en la calle Real de Coatepec, un delicioso olor salía de la cocina y para los ingleses era como un banquete exquisito. 
Después de comer, su guía el señor Romero le dijo que visitarían una hacienda desviándose del camino principal para dar la vuelta por la hacienda, donde el inglés no recuerda el nombre del hacendado, solo tenemos como referencia que está situada en la loma verde siendo la Hacienda de La Orduña la única en la región en una loma. 

Entrada de la hacienda de La Orduña
Fondo Soledad García Morales

Pasado por un camino vecinal que cruza los cañaverales y tanto él como la dama británica, cabalgaron ante el mal camino. Observo el proceso la caña de azúcar. El inglés Parish Robertson como se había mencionado antes la hacienda estaba en una loma a la que subieron por una terraplén, ahí encontró una construcciones tan extensas, que creía que no cubrían menos de media docena de acres de tierra
El trapiche, o molino, para triturar la caña daba vueltas alrededor de unos sólidos cilindros de bronce muy grandes, los tanques para recibir el jugo estaban colocados a lo largo de un corredor de 150 o 200 pies de longitud, el contenido era vaciado constantemente de un tanque a otro. La destilería tenía un aspecto descuido pero funcionaba bien y producía un licor de gusto que probo. 

Vista desde el cerro de La Orduña.
Fondo Lic. Ulises García Sánchez 

Hay Parish Robertson, se dio cuenta que en realizada su guía iba no por enseñar la hacienda sino por caña de azúcar para su familia. Ya que su esposa siempre se la pedía cuando iba por un cañaveral.
Él continuo su viaje y regreso a Inglaterra un año después, llevadose en sus recuerdos a la Villa agrícola de Coatepec.

miércoles, 3 de julio de 2019

Un inglés en Coatepec: memoria de su paso por la región. 1° parte


El británico Wlliam Parish Robertson comerciante y empresario, vino a invertir en nuestro país, por invitación de J. H. Buchanan. Salió del puerto de Southampton en 1850, mismo lugar donde en 1912 saldría el Titanic. Llego primero a Campeche donde estuvo por una temporada, después a Veracruz para continuar a la ciudad de México. Pasado en Xalapa en febrero de 1851, haría dos excursiones una Jilotepec y otra Coatepec. 
Anota en su diario de viajes, su experiencia de sus dos excursiones, de Coatepec nos da a conocer varias cosas. 
Su viaje a Coatepec fue fácil, según Parish la villa de Coatepec quedaba a tres leguas de la ciudad de Xalapa, para él este paseo por el antiguo camino real que comunicaba a San Jerónimo Coatepec con Xalapa lo dejo extasiado. Dice en sus notas que había una serie de variados paisajes, tan bellos. Mencionan los cañadas y los riachuelos; barrancas profundas y arroyos montañeses; colinas, suelos ondulantes, llanos; campos cultivados, árboles frutales como naranjos y guayabos, flores silvestres, bosques densos y maleza.

La ciudad de Xalapa
Imagen compartida en Xalapa en la historia.
Debió ser un día hermoso pues se quedó impresionado del cielo cuyo azul solo se interrumpía por una nube aborregada situada en el aire o suspenda cerca de las montañas más altas. El verde de los bosques de Briones lucia resplandecientes con el sol. Él y sus acompañantes viajaron en montura, mientras una joven inglesa, en una litera.
Su entrada a Coatepec nos dice:

…es por un largo acceso, delineado por árboles y cabañas. Frutas y flores ( en particular los floripondios) penden en graciosos racimos de los árboles, que son además, tan frondosos, que cada cabaña blanqueada se diferencia solo al aproximarse, mientras que la hilera del frente se distingue al último, desde los arboles intercalados…

Entro por la calle de Transito (hoy Ignacio Zaragoza) para llegar a la Calle Real de Veracruz, (hoy Jiménez de Campillo) que era la entrada de la villa coatepecana:
…Por esta avenida se accede a la calle Principal del pueblo, que es ancha y con muchas casas muy amplias…

Fue llevado con a una posada en la calle real, Donde los litereros pararon en la posada de San Pedro limpia y de aspecto confortable. Hay se bajó su bella acompañante, a la mitad de la ancha calle.
De la calle real de Veracruz menciona la belleza de las iglesias, la construida por Padre Antonio Mateo Rebolledo, dedicada al Sagrado Corazón de Jesús. Igual mencionan la Parroquia de San Jerónimo:

…En el centro de la excelente, ancha y rustica calles, se encuentra una bella iglesia al término de la misma, otra más. La ultima parecida a algunas de nuestras iglesias del pueblo, estaba situada en una verde loma, donde pastaba el caballo del pastor, junto con un par de ovejas y mientras nos detuvimos a mirar a nuestro alrededor…

Parroquia de San Jerónimo en Coatepec.
Archivo Germán Cortés Jiménez 

Nos da a conocer la existencia de una escuela a cargo de la parroquia. En su paseo por la calle real, paso a una de las casas, miro hacia el patio y vi los bellos jardines llenos de rosas. En esa casa conoció a una señora con dos guapas damas jóvenes y un mozalbete que parecía de la familia. Pido una rosa para la bella británica, lo que lo que la señora respondió: con muchísimo gusto, saliendo la inglesa con un ramo de rosas en la mano.

Continuada...

domingo, 2 de junio de 2019

La primera torre de la parroquia de San Gerónimo Coatepec.


Esta fue la primera torre de la parroquia de San Jerónimo.
Fondo Soledad García Morales 

En los inicios del siglo XVIII en Coatepec la parroquia de san Jerónimo, carecía de una torre campanario.
Por lo cual las autoridades eclesiásticas consideraron su edificación a efecto de darle mayor prestancia. El canónigo Antonio Mateo Rebolledo en su obra “Apuntes Históricos y geográficos de la Villa de Coatepec” de 1864, comenta que  la edificación de la torre de la parroquia que fue levantada por iniciativa del cura Diego de la Escalona Matamoros, vicario y juez eclesiástico del partido de San Gerónimo Coatepec.
El padre Escalona Matamoros en 1743 certificó los gastos de la edificación y dio a conocer que la fabricación de la campana se pagó con unos “reales”, mientras la torre fue sufragara por los “feligreses de razón que vivían en dicho pueblo”. También anotó que los habitantes ayudaron ante la falta de fondos o de mulas para el acarreo de la piedra, pues ellos mismos la acarrearon.
La torre tenía una decoración de estilo arabesco, dicho estilo arquitectónico consistía en adornos compuesto de tracerías, follajes, cintas y roleos, influenciada este tipo de estilo por de la ocupación arabe en España.
Fue concluida en 1733 siendo el cura párroco don Nicolás Velasco.
Su primera campana mayor fue fundida en Zimpizahua, a principios del siglo XIX, gracias a la amistad de don José Santiago Contreras párroco de la iglesia de San Jerónimo con los dueños de la hacienda de zimpizahua.

Actualmente se pude ver solo la parte de abajo que perteneció a la original torre de San Jerónimo, pues esta fue demolida en 1898 en efecto de la colocación del reloj público, inaugurado en 1900 durante el gobierno de Teodoro A. Dehesa.




sábado, 25 de mayo de 2019

⚫25 de mayo de 1865 La visita imperial de Maximiliano a la Villa de San Gerónimo Coatepec.

El emperador Maximiliano realizó una visita de estado a Puebla y Veracruz entre abril y junio de 1865.
Castillo de Chapultepec 

El 25 de mayo de 1865 el emperador Maximiliano penetró a Coatepec por el camino de las haciendas o de tierra caliente. A las siete de la mañana fue recibido por el Alcalde don Antonio Rebolledo con los habitantes de la Villa de Coatepec, el Alcalde Pedro Landero y Coss de Xalapa, las comitivas de las poblaciones de Teocelo, Xico, Cosautlán, Ayahualulco y Ixhuacán de los Reyes en el Puente de Campo Viejo, enseguida recorrió la calle Real de los ingenios, pasa por la calle Real de Veracruz o Principal (hoy ambas calles son Jiménez de Campillo).
La villa fue decorada con arcos rústicos, hecho de flores. En la calle Principal, visitó la Parroquia de San Jerónimo a cargo del Canónigo don Antonio Mateo Rebolledo Maldonado. Acudió a visitar las dos escuelas existentes en Coatepec, donde examinó la enseñanza de los niños y se interesó por conocer las necesidades de los institutos educativos, al igual que lo había hecho en Orizaba.
El emperador concluyó su visita con para seguir a la ciudad a Xalapa, saliendo por la calzada que comunica a Xalapa con Coatepec, que es el camino antiguo conocido como Briones.
Por el bosque de Coatepec, quedó impresionado por la naturaleza de Coatepec, ahí mismo una comitiva jalapeña lo acompaña a caballo a su entrada triunfal a Xalapa. Días después ya instalado él y su comitiva en Xalapa, vendría a cabalgar y almorzar en Coatepec nuevamente.
Aunque fue breve la visita, se mostró la riqueza productiva de la región y con eso se buscaba el apoyo imperial para darle un impulso económico de la Villa de Coatepec.

La Villa de San Gerónimo Coatepec era con una población dedicada a la agricultura y arriería, estaba rodeada por las haciendas de “La Orduña”, “Mahuixtlán”, “Tuzamapan”, “Zimpizahua” y la “Laguna”, productoras de caña de azúcar, cítricos, ganado y café. Era un sitio abastecer de alimentos de Xalapa.
Coatepec para 1865, ya contaba con dos escuelas, con calles calzadas, dos platerías, ochos carpinterías, dos curtidurías, tres talabarterías, ocho zapaterías, cuatro sastrerías, un taller de esculturas y una cabrería.
Las haciendas como la de Mahuixtlán que fue visitada por Maximiliano y se hospedó por una noche, pudo comprobaba la fertilidad de las tierras de Coatepec, la muestra de los productos, de las mejoras en obras públicas, descrito en la primera historia de Coatepec, "Apuntes Históricos y Geográficos de la Villa de Coatepec" en 1864, escrito del Canónigo Antonio Mateo Rebolledo, se buscaba con dicho documento demostrarle al emperador el avance y prosperidad en la región.
En1866 en un oficio al ministerio de Estado por parte de los vecinos de Xalapa y Coatepec pide apoyo económico al gobierno imperial , para la reconstrucción del “Puente Nuevo” que había sido derrumbado durante una crecida del rio Pixquiac en 1861 y que constituía puerta de comunicación a la población con Xalapa.

Fuente
La Visita imperial a Veracruz de Maximiliano, 1865. Lic Ulises Garcia Sanchez. 2016.

viernes, 24 de mayo de 2019

El paso del emperador Maximiliano por la región coatepecana: Visita a Tuzamapan y Mahuixtlán



El emperador Maximiliano realizó una visita de estado por Puebla y Veracruz entre abril y junio de 1865.
Foto: AGN

El 24 de Mayo de 1865, durante la visita imperial a Veracruz, Maximiliano de Habsburgo partió en la madrugada, atravesando las Vegas de Jalcomulco. A las siete llegó a la Hacienda de Tuzamapan, propiedad de la familia Gorospe. En esta población fueron colocados arcos rústicos decorados de flores, helechos y palmeras , donde los hacendados invitaron al emperador a almorzar pero este amablemente declinó la invitación por considerar que era muy temprano.
Hacienda de Tuzamapan.
Fondo Soledad García Morales 

Siguiendo su camino la comitiva imperial, llegó a la Hacienda de Mahuixtlán a las 8 de la mañana. El Marques de Salinas había enviado uno de sus sirvientes a ver al emperador en Huatusco invitándolo a conocer la hacienda a su paso a Xalapa. Montado en su caballo, pasó entre los arcos y mástiles adornados con flores y gallardetes. En el patio de la hacienda se levantó una columna, aunque Blasio lo describe como un arco triunfal, hecho con barriles, panes de azúcar, manos de tabaco y todos los productos que producía la propiedad del Sr. Don José Cervantes Ozta Marques de Salinas, mostrando la prosperidad de la hacienda, en medio una glorieta artificial hecha con palmeras, flores y orquídeas de la región.  Aunque el Diario del Imperio lo describe como un Kiosco en frente de la casa.  El Prefecto del distrito Manuel Hernández González, el subprefecto del Cantón y los ayuntamientos de Coatepec, Jico, Teocelo, Ixhuacán, Cosautlán y Ayahualulco,  junto con vecinos y el prefecto político de Jalapa Francisco de Paula Daza y Mora,  además una comitiva indígena de la población de Teocelo fueron a recibirlo, el emperador los recibió a todos con amabilidad.

Hacienda de Mahuixtlán, 1910
Foto: Ulises Garcia Sánchez 

Maximiliano presidio el almuerzo en Mahuixtlán. En la noche la fachada de la casa principal, los arcos, los mástiles y portal de la hacienda fueron iluminados, y colocado un letrero con la fecha del día en que el emperador había honrado con su presencia la casa de los Cervantes.
Ese día escribe una carta desde la hacienda a la emperatriz Carlota, deciendole con detalles lo hermoso la naturaleza de la región coatepecana.


El Coatepec de antaño a través de las señoritas Campos Garcia


Concepción y Magdalena Campos Garcia.
Foto:Abel J. Cuevas 

Magdalena Campos Garcia, o como la llamaban de cariño "Nena" , era quién iba al "mandado", pero el "mandado" no sólo era ir de compras, sino también una salida de visita social a  Coatepec. Con su canasta en mano, salía a nuestra ciudad en 1945.
Como se dijo en otra ocasión, iba al mercado a buscar ollas averiadas para que Concepción, hiciera piñatas, pues ella las elaboraba para las fiestas y posadas.
Pasaba a ver, de acuerdo a las memorias del doctor Abel J. Cuevas, a su hermana Carmela Campos Garcia, quien vivía enfrente del parque, de igual manera también a su sobrino Beto Blazquez, que era impresor. 
Se dirigía al barrio de la Luz a comprar leche, con Roberto "Betolín" García.
Continuaba ahora a la calle de Zaragoza a visitar a sus primas Maria y Rosaura García. Después a la tienda de Sarabia, a comprar salvado para las gallinas, pues en las mayorías de las casas de Coatepec, se tenía animales de corral, como patos, guajolotes y gallinas.
Uno de los puntos más importantes de su visita era en la antigua panadería La Coatepecana, propiedad de don Calíx Bautista, su esposa doña Victoria, envía rocas de agua a Conchita. 
Calle Jiménez del Campillo
Foto:Fabián Velázquez

Pasaba por Correos a saludar a Elisa y Maria del Pilar Fernández del Campo, que eran de descendencia española. Otro punto importante de su paso era su visita a La Barata y Bella Unión, atendido por el español don Lorenzo Fernández Crespo, que se encontraba en la casa de altos "Coffino", en la antigua calle Real hoy Jiménez de Campillo. Visitaba a las Morales, que tenían una mercería y papelería, donde "Nena" compraba listones, encajes, botones de alta calidad y papel de China 
En seguida iba al almacén de telas de don Salvador Rebolledo, en la casa de la esquina de 5 de mayo y Jiménez del Campillo, donde estuvo la papelería Olímpia.
Otra salida que había en el día era ir a la casa de Soledad Ronzón, por las tortillas en la calle de La gachupina hoy Miguel Rebolledo rumbo al Hospital de Caridad, de igual forma en esa misma arteria pasaba a la tienda de Tomasa y Martha Ronzón, a comprar azúcar, y el café principalmente.

Fuente:
⚫Las campos, las Grajales. Abel J. Cuevas. 2006.
⚫El Coatepec de mis recuerdos: Las señoritas Campos Garcia. Ulises Garcia Sánchez. 2019