A partir del siglo XVIII, se desarrolló en la Nueva España el cultivo de tabaco en la intendencia de Veracruz en las regiones de Córdoba y Orizaba.
Se distinguieron por lo cuantioso de su producción y por la calidad alcanzada.
En Coatepec, las familias españoles e indígenas, se dedicaron a la siembra este producto y en ocasiones realizaron plantaciones en formas mancomunada con los naturales, en especial los dedicados al sostenimiento de cofradías.
Sin embargo las autoridades novohispanas en 1764, decretaron el estanco, que ocasionó daños y pérdidas de los productores coatepecanos.
El estanco originó considerablemente el descenso de la producción, pues los cultivadores necesitaban un permiso especial para realizar la siembra y se les obligó a venderlo al precio que fijaba la administración.
Planta de Tabaco |
Además de que el cultivo se hallaba limitado a ciertas poblaciones comprendidas de la intendencia de Veracruz.
En marzo de 1771 Juan Ortíz, Mariano Galván, Antonio Díaz de la Cueva, Miguel Benítez, Simón Romero y otros agricultores que sumaban un total de veintitrés, concedieron poder a Francisco Hurtado, vecino de la capital y agente los negocios de la real audiencia de México, para que en nombre de ellos, compareciera ante el virrey, poniendo de manifiesto la calidad del tabaco de Coatepec así como los perjuicios que el monopolio estaba ocasionando a los naturales y españoles.
En su petición incluye la obtención de la licencia para industrializar el producto, prerrogativa que disfrutaban los labradores de la villa de Córdoba y Orizaba.
Fuente: Dra. Soledad García Morales, Coatepec: Una visión de su historia 1450-1911, Pp. 35-37.