domingo, 31 de marzo de 2019

=214 ° Aniversario del Natalicio del Coronel coatepecano Juan Climaco Rebolledo. = 1° parte

Calle Real hoy Jiménez del Campillo.
Estudio y facsímil de los Apuntes históricos y geográficos de la Villa de Coatepec de 1864.
Soledad García Morales 

Nace en el pueblo de San Gerónimo Coatepec en la intendencia de Veracruz, el 29 de marzo de 1805.
Hijo del español don Antonio Matias Rebolledo, vivió en la calle Real de Veracruz, era hermano del Canónigo Antonio Mateo Rebolledo Maldonado. Su niñez fue en el ocaso de la Nueva España, tiempo después estalló la guerra de independencia, para la región coatepecana, comenzaría con el grito de Teocelo en octubre de 1811.

Con apenas dieseis años Clímaco Rebolledo se unió a las fuerzas insurgentes de Joaquín Leño, hermano de Diego Leño, dueño de la Hacienda "Lucas Martín".
En el trayecto en la Hacienda de las Ánimas, se unió a las fuerzas del general xalapeño Antonio López de Santa Anna, quién hasta entonces había militado a las tropas realistas y que después de la firma del plan de Iguala, se volvió insurgente.
En dicha Hacienda localizada en la antigua venta de Xalatengo, solicitó la rendición de Xalapa, ocupándola el 29 de mayo de 1821, la participación de Rebolledo le valió el ascenso de Sargento de Infantería agregando a las compañías auxiliares de Coatepec.
Después de la consumación de la Independencia en 1821, durante el imperio de Agustín de Iturbide, hubo inconformidad, entre ellos se encontraba Juan Clímaco Rebolledo. Las familias acomodadas de Coatepec aprobaron el levantamiento, el motivo fue la conducta del emperador, durante su visita a Xalapa causó desaires a los comerciantes jalapeños, ligado por los intereses de San Gerónimo Coatepec. En 20 de diciembre de 1822, intentan apoderarse de Xalapa.
Juan Clímaco fue capturado y estuvo como prisionero hasta la caída de Iturbide en mayo de 1823. Triunfante la República, fue ascendido a subteniente.

martes, 26 de marzo de 2019

El Coatepec de mis recuerdos: Los almacenes de Coatepec

 En el cantón de Coatepec, ante el crecimiento en población gracias al comercio de los productos agrícolas provenientes de las haciendas que rodeaban a Coatepec. Hizo que varios almacenes fuesen establecidos. Algunos de ellos vendía varios tipos de productos. Desde ropa fina y de trabajo, sombreros, herramientas, telas e hilos, juguetes, artículos domésticos, comestibles, muebles, algunos traían productos ultramarinos que eran vendidos aquí en Coatepec. 
Uno de esos almacenes fue el del español  Lorenzo Fernández Crespo "La Barata y Bella Unión" se localizó en la antigua casona de altos comúnmente llamada Casa de Coffino. 
La Barata y la bella unión.
Coatepec, Visión de su historia 1450-1911.
Soledad García Morales 

El almacén de "La Rojeña" de don Martín Sánchez Cerón estuvo en la calle Principal esquina con Zamora. 
Calle de Jiménez de Campillo
Fotografía compartida por Germán Jiménez Cortés 

El almacén "La Palanca del Comercio" del hacendado, don Félix N. López está se encuentraba en la calle de la Pastora, aún lado de la antigua casa de don Félix, esquina con San Juan hoy Cristóbal Colón. También por esa zona estuvo el almacén de don Francisco Hernández que se llamó La Central en de Colón y Constitución. 
Otros dos fueron "La Ciudad de París" y "La Guerra mercantil", estas estaban cada una en contra esquina, La Ciudad de París en la calle de Luis de San José esquina con 5 de mayo, donde hoy está la casa de la familia Martínez, y La guerra mercantil se encuentraba en la calle Principal esquina con 5 de mayo, en donde estuvo la Papelería Olimpia, que la mayoría de los coatepecanos llamamos La Olímpica.
Había otros almacenes como "La Perla de las Antillas" que se ubicaba en la esquina de la calle de Galeana con la Principal, donde hoy está una tienda de artículos deportivos, este vendía productos para el alimento los animales, en su frente tenía pintado un gallo. Entre los propietarios de los diversos establecimientos se pueden mencionar a Florencio Martínez, Nicanor Alva, Manuel Basurto, Esteban Cuevas, Antonio Contreras, Efrén Colorado y Julián López.

Lic en historia Ulises Garcia Sanchez

jueves, 21 de marzo de 2019

Las cofradias de Coatepec.

Imagen: "El patrocinio de la Virgen del Rosario a los Dominicos" de Miguel Cabrera.

Antes que nada ¿que es una Cofradía? las cofradías son organizaciones religiosas con el objetivo de recaudar fondos para el mantenimiento, la restauración o en todo caso construcción de alguna capilla o iglesia. Asimismo la organización de fiesta patronal o del santo que patrocina la cofradía.
En Coatepec hubo varias de ellas, el canónigo Antonio Mateo Rebolledo, en su obra Apuntes históricos y geográficos de la Villa de Coatepec de 1864, da a conocer cuales de estos grupos de devotos existieron. 
Don Pedro Jimenez de Campillo párroco de la iglesia de San Jerónimo y el impulsor de la traza urbana de Coatepec, vio necesario para el culto la fundación de cofradías.
En 1704 se fundó la cofradía de Las ánimas se le llamó también de Señor San José que aprobó el señor provisor de Puebla, Dr. José de Jáuregui y el Juez civil de la población de Coatepec Juan Miguel 
En la misma fecha fue fundada la cofradía del Santísimo Sacramento.
Nuestra señora del Rosario.
Parroquia de San Jerónimo en Coatepec, Ver.
Foto: Lic en historia Ulises Garcia Sanchez 

Aunque empezó poco tiempo pero se estableció sin patente fue la Cofradía de Nuestra Señora del Rosario. Devoción sujeta a la archicofradía de Santo Domingo de Puebla. 
El cura párroco Don José Joaquín de la Pedreguera se establece de forma legal y con la aprobación y recomendación en su visita el Ilimo. Sr. Dr. Obispo Dn. Manuel Ignacio González de Campillo, del cuál el Padre de la Pedreguera fungió como su secretario. 
Para radicar la devoción a la Virgen del Rosario, se estableció que todas las noches por las calles de Coatepec, se realizada el rosario cantado en procesión con imagen de la Virgen del Rosario, siendo recibirá en alguna casa dándole morada. 
Se cantaban los domingos al amanecer con una procesión a la iglesia, se le llamaba el Rosario de la Aurora.
Dispuso que uno de los niños más devotos fuera electo mayordomo por los otros niños. sus compañeros y que podías el que podía Siendo el primer mayordomo de la Virgen, el niño Juan Miguel Ortíz
La cofradía de Las ánimas, se sostenía de los cultivos en mancomunidad entre españoles e indígena, especialmente la siembre de tabaco, En 1723 siendo mayordomo Pedro de ocho mil quinientas matas de tabaco con cuyo producto se hizo el altar de nuestro señor San José.

Información: Lic Ulises García Sánchez 


Fuentes de agua de Coatepec.



La primera tubería de agua potable, se instaló en el años de 1842, según los dicho por Felix C Sanchez, alimentado de agua potable a la fuente de esquina de la iglesia de Guadalupe en la calle de Cantarranas ( Hidalgo) con Carretas, hubo otra fuente en la esquina del atrio de las parroquia de San Jeronimo, llamada La Concha dichas tubería daba agua a esta fuente. De ambas proveedoras del líquido vital, da testimonio la poetisa coatepecana Maria Enriqueta en una carta a don Justino J. Palacios donde recordaba su infancia.
Calle de Carretas hoy Aldama.
Fondo Soledad García Morales 
En 1877, no mucho de haber comenzado el gobierno del general Porfirio Díaz, se instala otra tubería de agua, que salia de la Caja y seguía por toda la antigua calle Real  y calle de La Luz (ambas hoy Jimenez de Campillo).
Después hubo otra instalación que ahora pasaba por la antigua calle de San Juan (Crístobal Colón), hasta la casa de Carlos C. Polanco, doblado por la calle del Transito a la esquina con la calle de Las Aguadoras (Juan Lomán). Según el testimonio de Maria Luisa Garcia Salmones, en esa esquina las señoras que trabajaban en las casas contiguas a la fuente iban por agua en sus cantaros de San Antonio, e igual maneja los arrieros usaban esa fuentes para dar de beber a sus bestias de carga.

Información: Lic. En historia Ulises Garcia Sanchez
 Foto: Soledad Garcia Morales

viernes, 15 de marzo de 2019

Refrescos “El Niágara”

 Herencia Histórica N°4, Coatepec, Ver. Pág. 64-65

La fábrica de Aguas Gaseosas “El Niágara”, fue fundada por Miguel Armand en 1898; el mismo año de la inauguración del ferrocarril Xalapa-Teocelo por el presidente de la república, e general Porfirio Díaz. La empresa refresquera se estableció inicialmente en la 5° calle de Lerdo, en el barrio conocido como el del Tecojotal. Posteriormente cambio su domicilio a la esquina de Aldama con 16 de Septiembre. Los refrescos tenían sabores de limón, naranja, grosella, manzana, chocolate y otros más. 

Repartidor de las rejas de cuartitos del El Niágara
 Herencia Histórica N°4, Coatepec, Ver. Pág. 64-65

Se envasaban en botellas de “cuartitos” y se repartían en cajones de madera, que eran montados en el lomo de burro y se distribuían en Coatepec y las rancherías. A la fecha, aún se recuerda algunos de eso envases que se caracterizaban por tener como tapón un cayuco.
Fuente: Enrique G. Zoza, Herencia Histórica N°4, Coatepec, Ver. Pág. 64-65/ Juan Miguel Mateu A. Refrescos “El Niágara” en Libro de Oro de Coatepec, 1986, Pág. 65

Sebastián Hernández de la Higuera Matamoros. (Segunda y Ultima Parte)

Maria Vera y Gasca, 1670.
Museo del Prado, Madrid, España.

Contrae matrimonio con Josefa de Arellano y Irala, hija de Ramiro de Arellano, dueño de las hacienda de Sta. Fe y Moreno en la zona de la Antigua Veracruz. 
Al fallecer don Ramiro, Sebastián Hernández la Higuera fungió como albacea y tutor su cuñado Fernando Ruiz Córdova, hasta 1643 año en que dio cuenta de su administración. La extensión de las haciendas se calcula en 26 sitios de ganado mayor (45,630 hectáreas) que eran fueron administradas por Fernando Ruiz Córdoba. 
En 1643 el capitán Sebastián Hernandez la Higuera y otros hacendados de la región nombraron a don Alonso Neyra Claver, vecino de Xalapa para que los representará en su persona en el asunto de la regularización de los sobrantes de tierra, pagando la cantidades de pesos necesarias de la caja real de Veracruz.
En el caso de los terrenos del Mayorazgo de la higuera ubicadas en la provincia de Tepeaca, fueron compuestos de conformidad en la suma de $30, 000 a principios de 1644, también se compusieron las estancias de labor, situadas en la jurisdicción de San Juan de los Llanos.
La fortuna puso manos de Don Sebastián numerosas propiedades que las que personalmente no podía atender con la diligencia debida sin embargo nombre a personas de su confianza para que administran sus haciendas pero finalmente optó por arrendar las al mejor postor durante periodos de 9 años.
Aunque para ello en el caso de los bienes vinculados fueron necesarios una licencia, pues otra forma se contenía una de las cláusulas del Mayorazgo constituido por su abuelo Francisco Hernández de la Higuera.

A mediados del siglo XVII, los ingenios de la Santísima Trinidad y de la Concepción en el área de Xalapa la Hacienda de San Mauricio en la provincia de Tepeaca, la hacienda de San Roque y Santiago la provincia de San Juan de los Llanos, la estancia de Zempoala y la Hacienda Santa Lucía en la zona de Veracruz la vieja la casa y tienda de Puebla y en un momento dado el encargo de las haciendas Santa Fe y Moreno constituyeron unidades administrativas que requerían de una estrecha vigilancia para evitar su deterioro.
Don Sebastian mantuvo a los dos ingenios molientes y corrientes hasta 1654 a pesar de los problemas económicos. En 1631 adquirió de Juan de la Cerca, vecino de Tlaxcala, 200 bueyes a razón de $13 pesos y 6 tomines cada uno con la finalidad de refaccionar las fábricas de azúcar; tres años después, dio poder a Juan Montero vecino de Veracruz para que comprar esclavos negros hasta por la cantidad de $20, 000 pesos, nombrando al comerciante Fabián Chacón, vecino de México, administrador en la venta de azúcares de aquella ciudad. En la venta de las lanas de sus haciendas, comisión a su primo Nicolás Suárez de Vargas y Mateo Hernández Palacio. En 1648 designó a su primo Alfonso Gutiérrez de Ceballos su comisionista para vender 1,000 arrobas de azúcar blanca y 500 fanegas de trigo en la ciudad de Puebla, en 1642 su cuñado Fernández Ruiz de Córdoba, hacia posturas en su nombre a fin de lograr, en la concesión del ayuntamiento para el abasto de carne de novillo y de ternero en la nueva Veracruz.

Retablo de la iglesia de Sto. Domingo en Puebla de los Ángeles
Foto: Ulises García Sánchez
Concluyó un retablo mandado a construir estancia de Don Andrés Pérez de la Higuera del cual se hallaba situado en la capilla lateral de la iglesia de Santo Domingo en la ciudad Puebla.

En 1645 ajustó cuentas con su tía Beatriz Márquez te amarilla viuda de Juan de castillete sobre la renta de un censo de $40,000 pesos cargado al Ingenio de la Concepción, así como el pago de intereses de una escritura por la cantidad de $20,065 pesos a razón de 7%, signada cuatro años antes. Se comprometió a pagar $690 a los religiosos del convento de San Ángeles de Carmelitas de los corridos de una capellanía que había fundado a su abuelo Juan Díaz Matamoros tanto hizo con Juan Arias médico del Ingenio de la Santísima Trinidad, al que le adeudaba, $61,32 pesos, a su tío Juan Fernández de la Higuera, Vicario del Ingenio Grande, durante los años 1631 a 1654 le debía $7,240 pesos por los servicios religiosos prestados a los pobladores del Ingenio azucarero.

Ruinas de la Limpia Concepción de Ntra. Señora
Congregación del El Chico, Municipio de Emiliano Zapata
Foto: Ulises García Sánchez

En 1644 una enfermedad le impide seguir en la dirección de sus negocios tuvo el apoyo de su familia y en especial de su esposa Josefa de Arellano la cual desde el 7 de octubre 1654 se hizo cargo de la administración del Mayorazgo. Doña Josefa a rentar una parte de los bienes y otro quedó bajo la vigilancia de mayordomos dependientes de su autoridad, de cumplir con las obligaciones económicas contraídas. Hizo un arreglo con Juan de la Gala, vecino de Xalapa para que le hiciera espera en el pago de una deuda de $1800 de los salarios del finado Bartolomé Jiménez cirujano de los dos ingenios. 
Asimismo dirige una petición en términos semejantes a su tío Don José de Goitia racionero de la catedral de Los Ángeles obligando a pagar los diezmos de los azucares y mieles que le debían en 1658. En la misma fecha enfermó su hermano Fernando Ruiz de Córdoba poseedor del Mayorazgo, fundado por el licenciado Gaspar Luis de Cabrera sobre los sobre las haciendas Santa Fe y Moreno y el uso de tener derechos de dichos bienes, dio poder a su hijo Francisco de Higuera Matamoros para que lo representara aquella causa.
Don Sebastián pasó los últimos años de su vida recluida en el Ingenio de la Santísima Trinidad donde falleció el 22 de junio de 1663 víctimas de un viejo para padecimiento. 
De su matrimonio con doña Josefa y Tuvo cuatro hijos Francisco de la Higuera Matamoros, Juan de la Higuera Matamoros, José de la Higuera Matamoros e Inés Irala y Arellano, de la cual siguiendo el orden de la primogenitura a Francisco le correspondió de edad el Mayorazgo de la Higuera.




Fuente: El Mayorazgo de la Higuera, Gilberto Bermudez.